Hace tiempo que quería contar como construir este compostero, que encuentro muy útil en cualquier huerta. En la foto que sigue lo vemos terminado, en el área de compostaje, y pueden verse algunas de sus características:
- 3 áreas diferenciadas de unos 0,8×0,8x1m cada una. Es un buen tamaño para compostar.
- Con tapa abatible para proteger del sol y la lluvia. Con cierre para prevenir la apertura por el viento.
- La tapa solo se puede abrir o cerrar con las dos manos para forzar a abrirla de la forma correcta (creo que se nota que he trabajado con maquinaria en la industria).
- Al abrirla dispone de un seguro para mantenerla así mientras trabajamos.
- Todos los silos tienen ventilación, unas ranuras laterales que permiten que circule el aire.
- Exteriormente tiene una imprimación para darle mayor resistencia a la intemperie y mejorar la estética. Internamente no tiene tratamiento alguno.
- Realizado con tablones de encofrar, muy baratos y fáciles de conseguir.
- El frontal está compuesto de tablones que se pueden retirar y permite un acceso fácil al contenido del interior.
Veamos entonces la foto:
El proceso para construirlo comienza por hacer la base, que tiene el ancho de un tablón, unos 2,5m de largo y 20cm de ancho. El fondo del silo es de un tercio del largo de un tablón, unos 0,8m. Se unen con tirafondos de 4x40mm. Internamente se ponen dos tablones de 0,8 m para hacer la división interna en 3 partes. Y un listón en las esquinas a 45 grados para darle mas robustez.
Esta base es fácil de levantar y recolocar donde queremos que quede definitivamente. Para fijarla al suelo le ponemos un listón en cada esquina de 1,5m aproximadamente, dejando que por abajo asome unos 20 cm. Estos listones convienen que sean de madera tratada para la humedad ya que se van a enterrar. Una vez de ver donde va a quedar marcamos las 4 esquinas, cavamos un pequeño hoyo en ellas y asi podemos insertar la base en el suelo.
A partir de este momento vamos colocando el resto de tablones hasta quedar como vemos a continuación. Para dejar esa pequeña holgura entre tablones (para que pase el aire) colocamos pequeñas alzas de madera, y una vez posicionada la madera fijamos con tirafondos de 4x40mm.
Colocamos los tablones del frontal y podemos pintar con un lasur protector de base acuosa, por la parte exterior. En la foto se aprecia como queda. También vemos la tapa. Esta se compone de dos listones sobre los que fijamos con tirafondos pequeños de 3,5×20 mm un machihembrado fino y liviano. Si no la tapa no se podría levantar por el peso. Aun así, al ser una pieza muy larga, si la cogemos de una esquina se dobla y puede partir. Por eso hay que cogerla con dos manos de la zona central. Y para facilitar este proceso le he puesto estos dos listones articulados con bisgras. En su punta inferior tienen hembrillas que insertan en dos escarpias en la parte superior del silo, esto permite dejar la tapa levantada, tal y como se ve en la foto. Al bajar los fijamos a otras escarpias que están abajo, cerca del suelo y amarran la tapa al silo impidiendo que se levante con el viento.
En esta otra foto vemos los silos parcialmente llenos. En mi caso uso uno para compost y los otros dos para poner hojarasca, que al degradarse y compactarse se convierte en ingrediente para hacer SMN (semilla de microorganismos nativos). Pero eso es otra historia de la que ya he hablado en otro artículo, lo tienes aquí.
Esto es todo . Espero que te haya gustado la clase de Bricomanía 🙂